«Que chiflete!» |
Si bien el concepto de esta palabra incluye desde la llovizna mas ligera hasta la tormenta del golfo, voy a tocar precisamente esas que te cagan la vida, las que hacen que un 15 de Marzo a las 2 de la tarde en tu casa se convierta en un 30 de Julio a las 4 AM en el desierto mas cercano a tu hogar.
«¿De qué te reís Gil?» |
caso de residir en Córdoba pensá exactamente lo mismo pero cambiá las inundaciones por macetas de tierra en tu cuerpo. Y sí residís en otra parte de la Argentina no sabría que decirte, desconozco tu situación pero copate con la historia igual, dale, que no se corte.
Muchos en este momento estarán pensando: "Dale, si dormir con lluvia es lo más lindo!" o "Nah, los días de lluvia son para ponerla, no entendés nada..." Queridos lectores, me parece perfecto lo que dicen e incluso lo comparto, pero una cosa es hacerlo con una hermosa y cálida lluvia que nos hace pensar que estamos en una costa caribeña y otra totalmente diferente es escuchar:
"Hijo de puta, me volaste el techo, hijo de puta"
"Uh, el granizo, mete el auto que se viene el granizo!"
"Vení Marta, trae el jabón y salí al patio conmigo" (Este ultimo es raro, pero los hay).
Una de las peores consecuencias de la lluvia son las llamadas inundaciones, las mismas son capaces de convertir un simple vecindario en una versión tercermundista de Venecia, pero sin ese temita de la peste negra.
«Vieja, trae el salamín que estamos» |
"LINEAAAAA" |
Pero acá aparece lo más temido por todos, o por casi todos, o bueno por una minoría, ok, por mí y algunos más... Los truenos, imposible no saltar cual señora en un bingo parroquial al momento de escuchar uno. Sé que es un miedo ilógico, que el trueno en sí no me va a hacer nada, pero las cucarachas tampoco hacen mucho y nadie las quiere, seamos realistas...
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